Sabado. Estamos en casa, luego de una agotadora semana de trabajo, esperando descansar, pero no podemos hacerlo por una razon simple, por una razon muy simple, por la simple razon de que las cosas no resultan como queremos que resulten, porque nos encontramos con personas desconocidas, en apariencia al menos, golpeando a nuestra puerta.
Y, digamos la verdad, nuestra primera intención es no atenderlas, nuestra primera intención es, precisamente, no hacerle caso, pero una cosa es lo que querramos hacer y otra, muy diferente, es lo que podamos hacer, porque la vida, como todos sabemos, nunca sucede como queremos que suceda.
Más bien lo contrario, en la vida suele suceder todo al reves de lo planeado, en la vida, en esta vida al menos, todo sucede exactamente de forma opuesta a como nosotros, pobres seres humanos, queremos que suceda.
Por eso, si estamos el sabado, sentados en casa, disfrutando de la paz de la mañana, esa situacion, lo sentimos secretamente en nuestro corazon, no puede durar, porque algo va a tener que arruinarla. Y no hay nada que pueda arruinarnos mas rapidamente el día que estar en casa y sentir que golpean a la puerta y, al abrir, ver a un grupo de parientes, cercanos o lejanos no importa, bien paraditos ahi, con cara de que no traen nada bueno. Y la realidad es que nos visitan no por el placer de nuestra compañia sino para ver el estado de nuestra casa, como tenemos nuestro hogar.
Usted siente esas miradas, esas miradas que van desde esa canilla que gotea desde el baño hasta esas manchas de pared en el garaje o esa perdida de agua en el patio: para esos ojos voraces nada queda fuera de radar, todo lo ven, todo lo registran. Y luego ventila esas fallas alegremente en público, muchas veces, incluso, ante nuestra propia vista.
Alrededor del mundo, personas de todas las nacionalidades han sufrido este flagelo y saben, mas alla de las palabras, el dolor que provoca ver a tios, primos e incluso abuelos evaluando cada centimetro del lugar donde viven con una sonrisa venenosa.
Pero todo tiene su lado bueno y, en este caso, el lado bueno es que esta visita permite al dueño del hogar descubrir todas esas fallas que, hasta ese momento, por falta de tiempo, habia pasado por alto y darle, definitivamente, la solucion que se merecen. Para que la solucion sea en verdad definitiva es necesario acudir a Reforcam, una empresa dedicada a las reformas en Madrid que cuenta con la suficiente experiencia para solucionar todos sus problemas habitaciones de forma rapida, efectiva y, lo mas importante de todo, dada la crisis, barata, muy pero muy barata.
Si usted vive en Burgos visite nuestra pagina web donde encontrara informacion detallada de todos los servicios en reformas de viviendas en Madrid que esta compañia puede brindarle: http://www.reforcam.com
|