¿Porque siempre, cuando nos preguntan el lugar donde iriamos si tuvieramos dinero todos, sin excepcion, respondemos en lugares que estan fuera de España, como si sintieramos algo parecido a la verguenza por nuestra tierra natal?
En realidad, esto le sucede a muchas personas, y es logico si se piensa que todos asociamos la maravilla con esos sitios que nunca hemos visitado y a los cuales les colocamos maravillas que ni siquiera hemos visto pero que imaginamos mejor que la gris realidad que habitamos a diario, para decirlo en palabras del cubano Carpentier: lo real maravilloso.
Sin embargo, la realidad es qe en la misma España que tantas veces solemos ignorar hay lugares maravillosos que merece la pena ser visitados, conocidos, recomendados, explorados, comentados y publicitados.
Y el mejor de todos esos sitios, sin lugar a dudas, sigue siendo la casa rural en Galicia que responde al nombre poetico de Graña da Acea, situada en el maravilloso parque natural Fragas do Eume de Monfero, una extensa finca de prados, monte y río, se encuentra en un valle siempre verde y protegido por una especie de microclima, aislada en la montaña, pero cerca de la costa y de centros históricos como Monfero, Betanzos, Pontedeume, Coruña, Santiago y Lugo.
Graña da acea cuenta con todo aquello que un turista se merece cuando se tome, despues de meses y mas meses de esforzado trabajo, sus vacaciones. Esta antigua casa rural de labranza del siglo XVII es el lugar idóneo para, desde él, desplazarse con comodidad y conocer Galicia entera.
La casa es, realmente, el sitio ideal para tomar como punto de estadia y, a la vez, de descanso. Graña da Acea tiene 9 habitaciones dobles, salones, amplio comedor, biblioteca... y todo ello con un denominador común: luminosidad y espacio. En estos espacios destacan claramente la decoración cálida, relajante y sorprendentemente alegre, acorde con la tranquilidad y el silencio de su exclusivo entorno, privilegio de las casas rurales en Galicia.
Para saber más al respecto solo ingrese al sitio web de Graña da Acea y dejese sorprender.
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